Los padres

Ibiza

Adios a la despedida

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HL, K tl, Kmo stas:

Te envío 932 razones, no lo digo yo, es el duende de las condiciones, aquel que entre savinas, contemplo nuestras aspiraciones, deseos y emociones.

Pensarás que soy como un niño, no dudes, lo soy y te lo afirmo, debes entender que mi mundo esta a tus pies y no lo quieres ver.

Entiendo tu desgana, tu mal humor, la vida no es fácil para ninguno de los dos.

Usaré los tópicos tradicionales, contemporáneos y por que no, naturales, para expresarte la grandeza de lo que encierra mi pobreza, humilde y desdichada, por el odio de la huida enmarcada, por la mentira de la despedida desolada.

Todo ello para que tu pecho sienta, comprenda y se cerciore, de que este alma abandonada, sumida en la nada, solo tiene una escapada, morar a tu vera y morir como la flor, al caer la primavera.

Se bien que estas confusa, que eres sencilla y llana, lo entiendo y no te agobio, aunque pareces algo ilusa, a pesar de todo, serás mi musa.

Dicen que hace sol y yo no lo veo, el hombre del tiempo esta enamorado, pues se equivoca, pues la luz del sol yo no veo, pueda que me encierre en mi coraza, aplicando por mi cuerpo la maza, del destierro infiel. Untado con el ungüento del perdido, por ello necesito y por ello, te lo escribo.

Te idolatro, como el ciego en la noche al gato, como el sordo se indigna con el soplar del mar en un barco, pues nota su presencia, la huele y la distingue, pero no escucha nada grato, eres mi sensación frustrada, del desierto la voz cansada, que en el camino el miedo espanta, con el oasis de tú, mirada.

Desde tu ultimo sms, deduzco que la tristeza que te invade es patente, se nota en tus letras, que sopesando la lejanía, y el amor que nos retiene, no te detiene, no te importe ya lo sabía, continua lanzada, la vida no es más que una pasada.

Deduzco y asimilo, me conformo y me destiño en mil colores, al saber, que solo tu presencia informal, austera y por un mar de ceguera, se establece mi equilibrio.

El sufrimiento que te invade, lo riego con mi lamento descarnado, para aliviar tu pesar, me enfrento a estas lineas, donde imprimo y desvelo mi hundimiento.

Nunca estaremos tan cerca del gozo y la alegría, del recuerdo de aquel día, ahora consolados y gracias a la red que nos conecta, se diluye la prisa de tu sonrisa, en el infierno que nos une, y a través de los finos hilos de las telecomunicaciones, abandonaremos nuestras ilusiones.

Recordarás el amanecer salado y cargado de arena, parecíamos dos cangrejos disgustados, dos ermitaños ya cansados, dos abuelos en un parque al sol abrazados, las vueltas que en aquella manta de yodo y fuego dibujamos, detallando la lujuria, escandalizada la luz halada, retorciéndonos como escarabajos sagrados, admirados por el cielo humillado, donde como pantallas solares iluminaban de admiración y deseo, mis ojos tu pelo; suave, largo y al viento, con el toque de mi mano empujado por la brisa, rozando la puerta de tu camisa, inspirando la angustia de tu cuerpo, retomado en vuelo hacia el universo, despojamos la vida y su misterio.

Se burlo el barquero de este amor quinceañero, que nos inunda con la palabra TE QUIERO, él desconoce los rincones del amor verdadero, por ello vagamos tú y yo, en la búsqueda de nuestro sendero, perdidos en la impotencia del KM 0 y la indigencia de la paciencia y del desespero, nadie nunca jamás contemplo, un cariño tan sincero, que nos envidien en el mundo entero, yo contigo en paz, deseo morir y ello espero.

Solo adivino el momento, de que en tu cama, en un parque o tu convento, mis palabras clamen tu consciencia invitando al sufrimiento, que de ellas un consuelo de amor este surgiendo, no te pido que me adores, no quiero que me añores, solo te solicito y demando un beso a través del enfermo y agonizante trasmisor del ciberamante con tiempo; Quizás, algún día, nunca se sabe, pueda que después del transcurso de los años, en un rincón de tu sonrisa, se renueve lo que guardes en tu cornisa, al reflejar un destello, que te traiga el viento, un papel o un pensamiento.

Te regale mi música y mi canto, pulsa el play y deambula por el llanto, pues el amor es sublime e impreciso, desgraciado y a veces mal humorado, pero en mi cantar, descubro la silueta, de mi piel, he desojado a trizas mi alma. Ya te la he regalado, pues yo siento tu aliento, cada instante, que delante de mi pasa el navegante, pues lleva entre las olas que rompen en su madera, el sonido de pasión de aquella noche entera, prolongada en la mañana de la gaviota, en la orilla del mar, donde abandone mis permisos, mi respeto a la nostalgia, ya que a ti te robe, lo más deseado por cualquier enamorado, tu vida y tu pecado.

Si en la noche traicionera, tu sueño se desvela, llena un vaso de agua fría de la nevera, pon un poquito de sal y espera, desnuda en la moneda el tesoro que tu corazón encierra, surcando al viento un suspiro, descubrirás que el amor no es más que un Dios de olvido. Lugarteniente de una quimera, nombrada Esperanza. Custodiada por la Fe, el ejercito de la buenaventura y del honor al ser.

Desde el fondo del mar de mi desdicha, otro año más espero, en el puerto del beso y el te quiero.

PD: Los sms cuestan monedas de dinero, guárdalas para el desvelo, mientras tanto escribe, pues mi amigo es el cartero.

By EPHimself