Hoy sin complejos me siento a tu lado, desde está orilla que me protege y me guarda.Desnudo mis pesares de noble y fiel caballero.
El agua corre suave, salpicándome con su vida.Entre las piedras que esperan el momento de la partida forzada, placen sin atisbo de ruina, los dedos de mis pies en calma matutina.
Embriagado de los olores de la natural imposición. Levanto cabeza y un susurro se esfuma hacia al cielo.
Pesado el camino fabricado.
Dejado atrás los miedos de sus bosques, la opulencia de los pueblos atravesados, el placer del beso desesperado en los minutos del ebrio enmarcado.
Miro hacia la izquierda, miro a la derecha. Todo controlado.
Un pájaro reposa su ánimo en el sonido de un suspiro.
Sentado a tu lado en la orilla del río que surca los destinos del odio y el amor.
Abrazando las maravillas, que riegan los campos del recuerdo, que anegan los campos del olvido, nutriendo los cielos abiertos con la sonrisa de una chiquilla.
Enmudecida la piel que me cobija.
La ropa del dolor se desprende, con la sutileza y elegancia del silencio del mendigo, con la arrogancia del poder corrompido.
En está orilla fría, que me da paz y valentía, sentado a tu lado sin complejo alguno, te deseo, un buen día.
Salud Plebey@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu mismo loslas, gracias.
¡Algo se está moviendo!
Salud y paz...ciencia.