9 de noviembre de 2011

Qué vedo?

Utilizando las cartas de Quevedo.
Raimundo Lida matiza (a su antojo) las mismas, pudiendo leer del propio Quevedo (""), entrelazado con Raimundo, lo siguiente:

"las cosas que en esta villa han sucedido (con el cura) no son creíbles."

Se le acusa, y con razón, de las mayores infamias, que han traido por añadidura.


 


"Todo escándalo y aparato de rufián, cuchilladas, resistencias y pistoletazos; encubridor de ladrones y de hurtos, inducidor de testigos falsos y otras tales curiosidades: En razón desto, está descomulgado todo el Ayuntamiento; y la mitad del pueblo, de participantes; y anda en Granada el auxilio de la fuerza... A esto se ha llegado: Haber descubierto ( por el tormento que se dio a un regidor, el más antiguo, por ladrón ) otros tres ladrones cuatreros y escaladores de casas, que todos eran alcaldes y regidores, y hurtaban con las varas. Han acudido, el cura que los ampara, a Granada por una parte, ellos por otra a Madrid; y está esto tan revuelto, que me obliga a partir a toda prisa mañana a Madrid al remedio, y pedir al Consejo castigue este cura y le quite desta villa, que tiene hoy con facciones de pueblo luterano: tal es el estado deste destierro mío."

Y en medio de tantas miserias, Felipe IV no halla ocupacion más urgente que la de dictar pragmaticas sobre el uso de los coches, literas y sillas. A Quevedo no le preocupa; no le tocará pagar impuesto: él no tiene más que una jaquilla y una mula.

" Paguen, que es muy justo, los poltrones que se mecen y arrullan las panzas."

Quevedo sabe andar a pie, aunque sea cojeando. Lo que es por él, puede el rey seguir adelante con sus pragmáticas: "No pienso asustarme hasta que manden que nadie pueda cojear."

Myself:

Notas de un libro sorprendente, espeso e inteligente. Digerir con suavidad y que lo disfruten con unas grandes y actualizadas risas.

Abajo el régimen!

Salud y paz...ciencia.
Prosas de Quevedo por Raimundo Lida

 

Agur yogurt! Merecemos más que ser meros vasallos.