Un número menos, un alma más
Un lamento me despierta
Un susurro me comunica
El desconocimiento me aconseja
Que camine a ciencia cierta
Bienvenido al cielo
La tierra lejos esta
Del yugo de lo humano
Salvado te hallarás
Una lagrima deportiva
Una gota de vida
Un punto en la despedida
El fin de la movida
Sagrada la muerte
Un parón desorbitado
Un punto de inflexión
El Adiós a la pasión
Hoy la decencia se acorta
Hoy la paz se comporta
Hoy mi amor importa y exporta
El saber de la cosa nostra
Siendo paciente creyente
En el albor de la caída
Un alma vaga a la deriva
Acompañando a la luz extinguida
Un alma renace en mi pecho
Recojo el sentimiento
Tomo su poder inmenso
Aceptando el nuevo reto
En esta mañana confusa
Otra más, algo más difusa
Se me ha regalado un recuerdo
Se me ha impuesto un verso
Lo llevaré con agrado
Con Fe y enamorado
Pues su sonrisa y su consejo
En mi cielo se encuentra preso
Triste es el momento
Donde el vivo llora al viento
El dolor en el pensamiento
La pena del fallecimiento
La muerte se sonríe
No se detiene
Su trabajo continua
Resta y luego suma
Dulce y rápida agonía
Postrado ante Dios
Ha llegado la hora del redentor
Hoy navega hacia el nuevo sol
Repican las campanas
Si, las más cercanas
Mi respeto, mi admiración
Ha llegado el día de la ascensión
Cuajado y no de frio
El destino y su camino
Ha llegado a su fin
Iniciando la etapa en otro atril
De su pizarra la elocuencia
La bendita libertad
En mi mano esta mañana inglesa
Pedalea y pelotea con dignidad
Ha llegado el fin de semana
Tanta prisa para nada
El lunes regresará
y vuelta a empezar
No queda más que ceniza
Seguimos paso a paso
Continuamos con pesar
Tu vida conmigo estará
Con menos peso
Algo más de ansiedad
Un añorado aliento animado
Descansa y espera en la eternidad
A ti que hoy te recibo
Que dentro de mi te refugiarás
Tan solo una razón, una verdad
Tú amor a la vida en mi, se alzará
Si cobijo y administro este pesar
Lo hago con vergüenza, amor y fraternidad
Que Dios te lleve en su gloria
Que yo en la memoria lo haré
Con la más humilde salubridad
Disfruta y goza en mi adversidad
Descansa y sonríe en paz
Un Vico, Un Nieto, se muestra ante el altar
Elegante y señor
Educado profesor
Amigo Madridista
Ciclista soñador
Te veré frente al espejo
Del dulce calor
De la familia creada
Querida y apreciada
Basilio, un trozo de mi pudor
De mi razón y mi agonía
De mi penumbra y mi esperanza
Te guardo conmigo, ya no hay prisa
Pronto nos veremos los dos
Tomaremos una caña
Me limpiaras la la gaña
y nos reiremos del sin sabor
Da recuerdos a todo el mundo
Pues aún yo debo deambular
Por la tierra del castigo
En la que hoy tú me subrayas “debes continuar”.