12 de noviembre de 2010

Atún con pan y tomate. Dudua, Dudua.

Un pueblo nace desde el amor, la fe y la fuerza de sus convicciones.
Un pueblo se cría desde la persona en comunión y la mejora constante.
Un pueblo se nutre de los recursos que enriquecen la tierra que pisa.
Un pueblo siembra aquello que necesita, recoge lo que deposita.
Un pueblo salvaguarda la luz que lo ilumina, no la apaga, no la contamina.



Un gobernante,
no es un Dios caminante.


Basta ya de decir que en elecciones locales se vota a la persona. Que no deja de ser un timo más del sistema. Una encerrona malcriada para justificar la nada.
Hace años ya que se dejo atrás la presencia, para imponerse el interés y la complacencia del partido.
Todo pueblo es diferente, ningún pueblo es igual. Y del que yo os hablo, es muy especial.

A nadie debería ya engañar, el acto y el hecho. Pues demostrado queda con su obligación y su derecho. Todo gobierno hará siempre lo mejor para sus gobernados, eso es lo que dicen, y así siempre fue, de una u otra forma, aunque a veces sean más los perjudicados, que los beneficiados. Cosas que no arregle el número, según conveniencia e interés.

Medir la intensidad de sus esfuerzos y las capacidades con las que los desarrollan, son costales que según prioridades se entiendan, muy pesados; O tan pesados que no los queremos cargar, pues la SALUD es lo primero, no se vaya usted a pensar, que daré mi vida por la gobernabilidad.


Llegados a los días del nuevo recuento, las alabanzas se multiplican, los actos de conciliación, apaciguamiento y propaganda se agilizan.

Llegados a los días de la proclama, los festejos, las celebraciones se tornan en convenciones del interés más rastrero. Olvidado el pasado más presente, lo importante es lo venidero. Siempre teniendo en cuenta que no pueden llegar a pisar tierra firme, los que traen algo nuevo,  pues cambiarán nuestras vidas y acabaran con la paz de la estancia, remitiéndonos a la historia que siempre acecha en la lontananza.

Cuidaros bien del lobo, corderitos míos, cuidaros bien y defenderos como perros, que no haya aliento para la enmienda, si no queréis quedaros sin lana y con ella, os quedaréis sin merienda.
Encerrando el más austero de los secretos de la ignorancia. Con recelo custodian el baúl de la semblanza. Apoderándose de toda fe, con templanza. Apoderándose de toda inmunda perseverancia.
Mientras gritas, yo nunca, yo nunca abandonaré mis pensamientos, no dejaré que me embauquen con sus apariciones de pájaros en vuelo, gaviotas de oscuro señuelo. Mientras gritas, yo nunca. Se reirán de ti en su abundancia. Lo harán con sutil ansia. Lo harán en nombre de la sociedad, la que día a día, la privan de aquello que jamás conocerás. La libertad. Libertad para expresarse, libertad para actuar, libertad para moverte, libertad para perderla. Y con total menosprecio te dirán: Si no es por ellos, pues sino es con ellos, junto a ellos, tú no eres na, y menos aún, tú libertad. La que te muestran las imágenes en la cajeta de la desigualdad. Total=Da.

El regocijo que los invade, con la manta que los cobija, los hace tan grandes, tan fuertes, que no habrá asalto a su fortaleza, no dejará resquicio para dañar su aspereza.

La sumisión convencida de un pueblo abandonado a la suerte del partido. A la suerte del mal conocido. Pues adentrarse más allá en los bosques de lo desconocido. No conviene, no deja un buen retiro. Vivir vivirás, pero deja para mi lo que tú no entiendas, deja para mi, que tú ya estás perdido.
Calladas sus calles en la noche fría, al salir el sol, hablan en demasía.
Consuelo para el traidor, consuelo para el perdedor. Consuelo para aquellos que apostados en la claudicación de sus miserias. Aceptan la vida y la dan por bien bendecida.



Que se puede esperar de la tristeza del conforme, que podemos esperar del iluso que ya no sueña, que ya no derrama una lagrima, por si se pierde por las ramas de la verdad. Su verdad.


Reconocer los pecados, los deseos Incumplidos, los anhelos prohibidos. Se abandonan al paso del tiempo y la espera de una muerte ligera.
Coraza que en base a orgullo e hipocresía, recorren las calles de melancolía.

¿Dónde estará la entrega y el amor del moro? ¿Dónde se encuentra la valentía del cristiano? ¿Por qué no canta ya la mora? ¿Por qué no baila la señora?
Educados en las comodidades del todo vale, más mi trabajo requiere pagos.
Criados en el sustento del voto agradecido. Del hoy por ti, mañana, mañana ya veremos lo que dice el viento.

Nunca fue tan fácil a lo largo de la historia invadir una fortaleza, hundir su riqueza.Ya no son expulsados los mendigos, ya no se queman sus brujas, ya no hay muerte o expulsión para el hereje. La sencillez del cansancio hace el camino más recto. La sencillez del desquite, la vigilancia, lo hace más presto.

En la montaña de los niños de España, se forjan sus ilusiones, se le aplican los miedos y llegada la hora, venga camino, a dejar de tocar los cojones.
Que paridad, sin paritorio, esto no es un pueblo, es un velatorio.

El desparrame de grandezas que inundan el mundo con la añoranza del retorno, sirven con la noble y leal presteza. Sin preguntar, sin opinar, más que alabar y proclamar su viveza, allá por donde busque su riqueza.
Humos que se desvanecen en la frontera, pues de ella, dentro, nada se espera.

Cuanto ilustre conocido, divaga por las noches del vendido. A la espera de su ungüento, que para aliviar el dolor no hay mayor cuento. Que el dar cabida y salida a la farsa, que ya no encierra el convento. Por las calles de las sombras y las mentiras, el ilustre mendiga una palabra amiga.
La jerarquía del todopoderoso Dios caminante, se refleja cada 4 años en la frontera de la espera. Espera que la muerte venga sola y aquí, te aceptará llegada la hora.
No olvides que sin bolsa, no serás bien recibido, pues recibida es la paciencia, y alejada de la dignidad, la vergüenza y la conciencia.

Que mayor justicia, que beber de las aguas de la soledad. Donde hayas el sentido de la vida. Donde descubres el lamento de la consigna establecida.

Que los niños no se acerquen a mí, que hagan el favor de no hacer mucho ruido. Que los padres dejen el bar y las madres la crítica de portal.

La alegría se esfuma con el viento, pues ya lo dijo el Dios del ZPensamiento. Es dueño de todo y por ello, con o sin decoro, lo mismo tiene cristiano que moro. Y añado yo: Pero no vayamos a confundir, el grupo con el coro. Cada cosa en su sitio, que la alacena no tiene suficiente espacio. Más que para los reyes de palacio.
La fortaleza no la asaltarán los dueños del tesoro.
Vendidos en arrogancia, campan por la sierra sur con elegancia.

Los señores de toda la vida, para que no se nos olvide, que está tierra está prohibida.
Con ella, sus gentes, sus vidas. Por ello, los mantendrán dependientes. Pura droga que no tomen los adolescentes. Pura en palabra, veneno en la piel.

Corralito, que yo te quiero, corralito que desespero, bonito eres y bonito te quiero.
Pero hazme un favor:
Salta la valla, amárrate a la muralla. No dejes que te ceben, no dejes que te vendan.
Que en la vida no es todo dinero. Que la vida no es segura, ya te lo diga cualquier enfermero o curandero. Fíate de mí, que soy un sincero embustero.

Un pueblo nace desde el amor, la fe y la fuerza de sus convicciones.
Un pueblo se cría desde la persona en comunión y la mejora constante.
Un pueblo se nutre de los recursos que enriquecen la tierra que pisa.
Un pueblo siembra aquello que necesita, recoge lo que deposita.
Un pueblo salvaguarda la luz que lo ilumina, no la apaga, no la contamina.

Un gobernante, no es un Dios caminante.


Salud y paz...ciencia.