A -
Anarquía -
Bodas de
oro
A su santidad León XIII
Señor:
Jamás católico alguno se postró á
vuestras plantas con el fervor que hoy este impío, ni acuidió
potentado regio con presente más rico que el que os lleva, sin
exigiros en cambio título mundano ni pasaporte de bienaventuranza
eterna.
En el momento que estas líneas
escribo, estáis, Señor, recibiendo homenaje de pueblos, emperadores
y reyes, no sólo católicos, sino protestantes, cismáticos,
mahometanos, budhistas y de otras religiones. El arte, la industria,
la riqueza en todos sus esplendores aspectos se disputan el honor de
agasajaros, y cuantas magnificencias han podido reunir la piedad, el
orgullo y la emulación, se ven esparcidas en los salones del
vaticano. Uniéndolas á los millones en metálico que os han
entregado á la vez, bien puede asegurarse que ningún soberano
poseyó tantos tesoros acumulados por el amor, la veneración y el
respeto.
Pero también en este instante, Señor,
aquí, en esta España donde el catolicismo tiene raíces tan hondas,
millares de seres redimidos en el calvario perecen de hambre y de
frío. Las madres ven morir á sus hijos agarrados á sus pechos
escuálidos; los niños, que Jesús amaba tanto, sucumben por falta
de alimento en elas inclusas; lasjóvenes acaban anémicas ó se
prostituyen para vivir; los hombres que todo lo piden al trabajo,
vagan por las poblaciones con los brazos cruzados al pecho demandando
una limosna; los caminos se ven invadidos de católicos andrajosos
alargando la mano del viajero, y en las cubeirtas de los buques
llenas de desgraciados que emigran.
Y ocurren sucesos espantosos. Hoy es
un padre que asesina á sus hijos por no verlos morir lentamente;
mañana una madre se suicida junto á la cuna de su hijo moribundo;
ya una familia entera cae exánime en un paseo; ya un niño es
recogido rígido por la policia en medio de la calle; aquí se ve á
una niña que agoniza por haber devorado ansiosamente un trozo de
embutido encontrado en el arroyo.
En los pueblos la miseria excede á
toda ponderación. Se pide trabajo primero, se mendiga después,
se come raíces más tarde, y se muere en silencio á la postre.
Los hospitales están llenos, á pesar
de las bajas diarias que hace la muerte; las casas de prostitución
atestadas, no obstante los claros que produce el vicio; las cárceles
de bote en bote, aun cuando salen a menudo racimos de hombres para
los presidios, donde ya no caben tampoco, sin que nada de esto
suponga perversión ni inmoralidad, sino deseos de vivir; hambre,
en una palabra.
Esto es lo que se ve; lo que no se
ve es más espantoso todavía.
Los dramas de angustia y desesperación
que se representan á lo vivo entre cuatro paredes; las fiebres y los
delirios que la miseria extrema incuba; las ferocidades del instinto
apagando los destellos de la inteligencia; la voz de la fraternidad
desoída unas veces, y otras llegando á gritos, rugidos,
imprecaciones; ideas de odio que germina, deseos de venganza, que
brotan, resignaciones que no se comprenden, sufrimientos que no se
conciben, blasfemias que no se justifican… ¡ Y la indiferencia por
todo remedio, y la fosa común por toda esperanza!
¡Ah, Señor! Si al recibir los regalos
hubiérais sospechado siquiera que cada uno dejaba detrás
aflicciones terribles sin consuelo, y al aceptar el dinero, que cada
peseta podía haber sido la salvación diaria de una familia de
creyentes, tengo la seguridad de que tomáis en el acto por
iniciativa propia esta resolución:
Rifar los objetos de valor recibidos de
España, y su producto, unido á los millones en numerario,
regalárselo al Gobierno para que, en vuestro nombre, salvase la vida
este invierno á gran número de católicos.
¿Comprendéis ahora, Señor, con
cuánta razón, os decía que nadie os ha enviado un regalo tan
soberbio como la corona de Caridad que este impío quiere ceñir á
vuestra frente?
¡Caridad¿ ¡Palabra santa y de alto
abolengo en el cristianismo! El Maestro la predicó divinizándola
con el ejemplo, y la Iglesia, guardadora de su doctrina, la ha
elevado al rando de virtud, llenando sus altares con quienes la
practicaron. Por ella el desvalido conserva fe y su pecho se abre
á la esperanza; á ella se debe que la desgracia no abata ni el
dolor mate; por ella viven los pobres de espíritu.
¿Qué mayor gloria, Señor, ni qué
triunfo más grande para la Iglesia, ni qué golpe más tremendo para
quienes la combatimos? Toda la propaganda hecha por nosotros en esto
últimos aó quedaría anulada por este acto vuestro.
Por no poner en armonía sus obras con
sus palabras, la Iglesia ha sufrido y sufre rudos embates: obrad como
os digo, Señor, y las voces más autorizadas enmudecerán, temerosas
de no encontrar eco. Y aun cuando no enmudecieran, ¿qué importaría
ante el espectáculo grandioso de miles de católicos salvados de la
muerte por el rasgo sublime de Vuestra Santidad? Sus voces serían
ahogadas por el coro de bendiciones y alabanzas que entonaría el
orbe entero, al ver que el representante de Cristo en la Tierra,
despreciendo los bienes terrenales, había conservado la vida á tanto
niño, llenado de alegría á tanta madre, salvodode la deshora á
tanta joven, dado de comer á tanto hambriento, vestido á tanto
desnudo, consolado á tanto triste y devuelto la fe á tanto pecho de
donde había huido asustada, por creer incurable la sed de riquezas
que devora á la Iglesia.
Atended á mis suplica, Señor; pensad
en vuestras ovejas, Pastor fiel; acudid á vuestros hermanos,
Representante de Cristo; recordad que las puertas del cielo se
cierran para el que duda, y que es fácil dudar cuando se expira en
un rincón, abandonado de todos, hasta d elos ministros de Dios de
Bondad, que no acuden por estar ocupados en clasificar alhajas y
contar millones.
¡Piedad! ¡Compasión! ¡Una migaja
del festín de vuestras bodas para tanto peregrino de la desgracia
sin posada!
¡Una gota de bálsamo de la Caridad
aplicada á las llagas del cuerpo y á los dolores del alma! ¡Un
trozo de pan, Señor, para los que han hambre de él y de justicia, y
ceñid en premio á vuestra frente la corona de la Caridad que os
ofrezco!
Hacedlo, Señor; que si las alhajas y
objetos que habéis recibido en este día de todas las partes del
mundo y de todas las comuniones religiosas representan un valor de
XXXXXXXX de reales, y la cantidad en metálico que ha ingresado en
las arcas del Tesoro Pontificio asciende á XXXXXXXXX de reales,
bien podéis, sin hacer gran sacrificio, enviar á los pobres de
España lo que los ricos os han llevado, á pesar de saber que sus
compatriotas, los que defienden la patria cuando peligra, la honran
con su virtud y la enriquecen con su trabajo, sucumben hoy á
centenares por el hambre y el frío.
El Motín 1888
Revista semanal satírica
Anotaciones al
texto, para libremente enjuiciar con el silencio más valorado, el
despacho al gusto de mí…Independencia:
Si amas en igual proporción podrás odiar.
El amor mata.
Si con el progreso y el paso de los
años la Iglesia sigue siendo la riqueza sin Dios a repartir y el
escarnio a compartir por los dioses sin cabeza…, siendo privada e
independiente y la única auxiliadora sin poder estatal REAL de la
“ciudadanía”; que alguien me explique, ¿Para que pagamos
impuestos públicos y privados al estado y su comunidad, cuando la
responsabilidad del propio estado, su comunidad y sus gobiernos no lo
son aceptados o vislumbrados, más que para aceptar la deuda que se
genere tanto de la publica, cómo la privada y así, lo requiera y
entienda como cobro por sus servicios y otros, que diría la
factura…; teniendo todos los recursos a su disposición y sin
embargo, no hacen frente a la miseria que asola el propio
engrandecido y sobre dimensionado estado comunitario, permitiendo que
los derechos -con sus obligaciones - de los ciudadanos, explicita
mente los más trabajadores por tiempo y obra más cercanos, no sean
no correspondidos, sino pisoteados; y recompensados los invasores,
instalados de la comodidad -Ups! Quise decir comunidad Europea- el
parasitismo, la incultura educacional terruña y apatía extranjera,
imponiendo la cultura invasora y su educación trasgresora –
socialislamista a todas luces, encubierta y más que negra, como su
petroleo- sin respeto alguno a la endémica y sobre todo, falta de
criterio en cuanto al orden y la distribución en la gestión del
“pueblo” -Dios supremo e inexistente, por lo visto, con razón,
para los no creyentes e incluso los que ya hasta creen, pero en él
todo extraterrestre, pues de este mundo no puede, ni pudo ser, si no
lo ves...dijo el ciego. Obvio- que tanto ha costado, al sacrificio y
el derroche de humanidad desgastados con moral y ética educación
durante tantos años de adversidad y contemplación de la barbarie
humana?
¿Para esto tanto recordarnos la
república, la guerra civil y su puta madre?
¿Esto es memoria histórica? ¿A quién
beneficia todo este enredo?
¿Debemos de ser los pobres los que
sigamos divirtiendo a los ricos -con sus nuevos- y haciendo las
gracias con batallitas infrahumanas, xenofobias, de género y etc.
Para que puedan justificar los poderes establecidos su valía y su
NECESIDAD?
¿Podría el hombre con su capacidad,
cambiar el curso de la historia, sino es a muerte impuesta en las
sombras, dejando que te pudras silenciosamente, cómo hasta ahora?
Mejor no respondo…o mejor, comúnmente
expuesto:
NO COMENT. SILENCE PLEASE.
Hace un siglo y pico…-seguimos
enganchados y sin querer desintoxicarnos- en el gobierno, 4 ladrones
convencidos, con una radical, responsabilidad.
Consabido su poder actuaban con recta
ansiedad…
Hoy en día sin cabeza alguna y con
miles de razones, su angustia -entre risas, obviamente bien
compartidas en el aburrimiento- se protege radicalmente ante la
pública responsabilidad, manteniendo la enfermedad, crecida, de su
ansia…
¿Qué esperar entonces, qué esperar
ahora de un tiempo a vueltas y revueltas que dejado en recta
sentencia un ejercito de justicieros con razón, corazón bajo llave
-por si acaso- y alto sobrepeso de buenas maneras, sin conocer más
régimen que el impuesto al pueblo -Dios invisible, hasta en su
mayoría…- con la apropiación indebida de todo recurso, incluido
el espiritual?
Donde la única rectitud se divisa en
bolsa, meciéndose según el interés convenga a la impronta de la
solución al problema, generado previamente, fustigando y forzando la
justicia, que más que balanza, te hace levitar o te aplasta si no
tomas su medicina, sino remas por las sales de su mar, charco o
fango, que así dispongan en orgía crepuscular momentánea y
sucedánea de una política infernal, sin mente, clara, claro.
¿Quién puede creer en Dios
-Todopoderoso, sin pueblo en el universo más que él- cuando a éste
le han hecho desaparecer con tanto nombrarlo, cansarlo, aburrirlo?
¿Cómo pretender limpiar el templo de
por sí vacío, cuando se construyen más templos para el expolio, la prevaricación, la extorsión y el acoso doctrinal a la libertad del
ser, sin contar que la desgracia humana -recurso inagotable-
ensuciará más aun la solidaridad, transformándola y dando
continuidad al negocio -anterior a la Iglesia católica- de la
sumisión por desecho social, su esclavitud comprensiva y de paso,
romper con la afrenta que día a día se proclama en bucle incesante,
eterno altar…y en consecuencia destronar el principio de protesta,
de lamento, de reflexión y comunión plural con energías
artificiales -eso sí, materiales y asimilables por el respetable-
desalojando el silencio y el grito de la conciencia en acción?
Todo ello utilizando el pensamiento
plano general y sin mayores esfuerzos que algo de presión estomacal,
por ejemplo…aunque haya muchas, muchas y mas practicas, más,
sutiles.
¿Quién o qué aliviará el desajuste
humano, una comunidad, un estado, un gobierno, un ayuntamiento de
leyes con desigualdad y papeles para bibliotecas personales
amazónicas?
Si por algo existe la FE, será
precisamente por esto y para contrarrestar esto: Con la búsqueda de
la libertad, aunque está es y será presa de la razón del hombre
consciente, será la persona a titulo personal la que descubrirá en
su búsqueda y en el amor a Dios, lo propio y lo ajeno, conjunción
para la conciencia donde no hay más que Dignidad y Esperanza humana.
Teniendo presente que todo reflejo
personal se pierde en la colectividad, momento en el cual aparecen el
estado de la comunidad y su necesidad, impuesta.
¿La salvación humana?
Su propia naturaleza.
Si por darte mi riqueza, alivio mi
pesar, el capital no seria un tormento más allá de aplacar la
mediocridad y aún así, debo ser egoísta hasta en el amar, pues no
hay recibidores que me acepten sin más…amor que el propio, pecado
inmortal, que no por mucho querer, deba abandonar, a pesar de todo y
en el silencio compartir, su triste, soledad.
Todo anti capital aún siendo de
provincias a lo más que alcanza es a la entrada para un pueblo de
singular falsa capitalidad, altruista y global. Lo demás, mundos
paralelos y para lelas.
¿Por qué apostar a ganar, si te
educaron para perder?
Y pretender vivir en la honradez,
haciendo de la miseria, un consuelo de rico placer. No aceptando una
vez ya estás estás perdido, y de ello ya te educaron y así
quedaste convencido…por qué no entregarlo todo…al olvido.
Por nuestra razón de ser. NADA, pero
intentar llegar hasta el final en ella, plácidamente.
Curiosas las formas de la tela de
araña, que tan frágiles en su apariencia, te atrapan para no
dejarte escapar y todo, por un consumo responsable.
“Busca lo que amas, y deja que te
mate.”
Charles Bukowski.
Salud y paz…ciencia
Mis desgracias.
¡AMOR!
Vivir para
todos
A mi mismo
Estoy envanecido y contento de que mi
vida termine como empezó: Creyendo en la patria, en el amor, en la
abnegación, en el sacrificio, en cuanto levanta los pies del polvo,
eleva el espíritu, ensancha el corazón, y pone do de haber
trabajado constantemente por los desheredados, los que sufren, los
que han hambre y sed de justicia, y haber combatido la iniquidad en
todas sus manifestaciones.
El día que muera, no sentiré
remordimientos por haberme ocupado mucho de mí.
Revista semanal satírica
El día que descubras después de huir, de unir y explorar el
horizonte que hay más allá y después de ti, contemplarás que hay algo
más. ¡Bienvenido!
¡Gloria a Dios!
¡Gloria a Dios!
Nota desconcertante
Podría escribir mejor y con mayor entrega en cuanto al tiempo y su
enjuiciamiento, pero entiendo que tan sólo a mi debe importarle
esto, por lo que así está, maravilloso...