18 de marzo de 2009

Despejando fantasmas

Sin pensarlo dos veces
Ya era demasiado, otra vez no
Tenía una sola salida
Por la puerta de atrás

Tenía una salida y la encontró
No era la mejor, solo una solución
Se despidió de su mentira
Se arrodillo ante el engaño
Alzando un dedo, se miro y sonrío
Y jamás, ya volvió

Huyo en embestida
Sin reparo, sin medida
Se quito el disfraz
Se reflejo tras el cristal de la adversidad
Desnudo por completo en su libertad
La hizo bailar cómo nunca hasta casi reventar
Enfermo en su inmensidad

Por la comisura de su boca
Salpicaba sangre a borbotones
Suspiros enmarcados
Todo rojo cubierto de emociones

Por sus piernas caían las ilusiones
Dejando atrás su vida
El cansancio mañanero
El aburrimiento tardío
El juego del prohibido

Abriendo los ojos del callejón
Entre la basura y el espeso olor
Tomaba su botella para el sinsabor

No sabía que pasaría
No importaba, aún no lo sabía
Más áspera si no buscas cura
En la Eterna aventura

Encaminando el cielo desteñido
Las gotas de lluvia rebotaban en su mejilla
Una nueva guerra, una nueva batalla
Pero nunca tirar la toalla