17 de abril de 2009

Un número menos, un alma más

Un número menos, un alma más

Un lamento me despierta
Un susurro me comunica
El desconocimiento me aconseja
Que camine a ciencia cierta

Bienvenido al cielo
La tierra lejos esta
Del yugo de lo humano
Salvado te hallarás

Una lagrima deportiva
Una gota de vida
Un punto en la despedida
El fin de la movida

Sagrada la muerte
Un parón desorbitado
Un punto de inflexión
El Adiós a la pasión

Hoy la decencia se acorta
Hoy la paz se comporta
Hoy mi amor importa y exporta
El saber de la cosa nostra

Siendo paciente creyente
En el albor de la caída
Un alma vaga a la deriva
Acompañando a la luz extinguida

Un alma renace en mi pecho
Recojo el sentimiento
Tomo su poder inmenso
Aceptando el nuevo reto

En esta mañana confusa
Otra más, algo más difusa
Se me ha regalado un recuerdo
Se me ha impuesto un verso

Lo llevaré con agrado
Con Fe y enamorado
Pues su sonrisa y su consejo
En mi cielo se encuentra preso

Triste es el momento
Donde el vivo llora al viento
El dolor en el pensamiento
La pena del fallecimiento

La muerte se sonríe
No se detiene
Su trabajo continua
Resta y luego suma

Dulce y rápida agonía
Postrado ante Dios
Ha llegado la hora del redentor
Hoy navega hacia el nuevo sol

Repican las campanas
Si, las más cercanas
Mi respeto, mi admiración
Ha llegado el día de la ascensión





Cuajado y no de frio
El destino y su camino
Ha llegado a su fin
Iniciando la etapa en otro atril

De su pizarra la elocuencia
La bendita libertad
En mi mano esta mañana inglesa
Pedalea y pelotea con dignidad

Ha llegado el fin de semana
Tanta prisa para nada
El lunes regresará
y vuelta a empezar

No queda más que ceniza
Seguimos paso a paso
Continuamos con pesar
Tu vida conmigo estará

Con menos peso
Algo más de ansiedad
Un añorado aliento animado
Descansa y espera en la eternidad

A ti que hoy te recibo
Que dentro de mi te refugiarás
Tan solo una razón, una verdad
Tú amor a la vida en mi, se alzará

Si cobijo y administro este pesar
Lo hago con vergüenza, amor y fraternidad
Que Dios te lleve en su gloria
Que yo en la memoria lo haré

Con la más humilde salubridad
Disfruta y goza en mi adversidad
Descansa y sonríe en paz
Un Vico, Un Nieto, se muestra ante el altar

Elegante y señor
Educado profesor
Amigo Madridista
Ciclista soñador

Te veré frente al espejo
Del dulce calor
De la familia creada
Querida y apreciada

Basilio, un trozo de mi pudor
De mi razón y mi agonía
De mi penumbra y mi esperanza
Te guardo conmigo, ya no hay prisa

Pronto nos veremos los dos
Tomaremos una caña
Me limpiaras la la gaña
y nos reiremos del sin sabor

Da recuerdos a todo el mundo
Pues aún yo debo deambular
Por la tierra del castigo
En la que hoy tú me subrayas “debes continuar”.