29 de mayo de 2009

La muerte del cerezo

La muerte del cerezo

El cerezo en flor
El ver de la montaña
Una lagrima, Una la gaña
El amor a la tierra que no engaña

Un minuto de eternidad
La paz en un octavo
Lo primero será vivir
Aprovechando el momento

Lo segundo dejarse llevar
Por la inercia del camino
Por el olor del destino
Acurrucado en la cuneta

No pensar, no malgastar
Entre la hierba seca
La piel de la adversidad
Nace una mirada atrás

En el puerto de San Miguel
Necesitan un Ingles, español o francés
Con algo de alemán
Experiencia y papel

Tipógrafo a la italiana
Sonrisa de loco qué ama
En la frontera se consuela
La flor de primavera

Un cerezo espera
La mano qué se esmera
Arrancando sus bondades
Para aliviar sus pesares

Cuento de fresa
Canto de alquimista
Notas de agonía
Suben y bajan desde la abadía

El curso del deslenguado
Un trozo de fiel enamorado
La sangre qué levita
Buscando una rima, una cita

Ese hedor sexual
Llamado a la catarsis
Desnuda su flaqueza
Entre sus piernas la maleza

El deseo interrumpido
Por el odio afligido
El miedo a la normalidad
El Coraje y la mística ansiedad

En un momento, un suspiro
En un sonrojo se esconde cupido
Sin nada que disparar
Pues es su hora y cansado esta de esperar

Su boca devora mi cabeza
No la baja, la desgaja
El deseo permitido
No es más qué un ermitaño mendigo

No pide, no solicita
Reclama suavidad y castigo
Cuando se acercará el beso requerido
Mientras tanto da flor y fruta de olvido

A pesar de qué el tiempo lo consume
Él continua impasible
Aferrado a sus raíces
En el silencio del ser vivo

Siguiendo el suave viento
Entre sus ramas un lamento
En el estomago del agradecido
Se haya la voz del perseguido

Un cerezo en flor
En el tiempo del amor
Para todos por desigual
Cupido, este año se dejo enamorar

Cómo un loco contracorriente
Veraz y muy valiente
En el día, en la noche
Su amante perdida cual diamante sin broche

Todos son aspiraciones
Consuelos y canciones
Curas sin remedio
Para el sol agonizante

Ese qué fomenta la alegría
Al caer el mediodía
Dejando un pequeño hueco
La luna busca su vía

La soledad que lo cobija
No es más qué una triste sonrisa
La desgracia de su vida
El amor qué este año cupido no le enviá.

Sugiere en su tormento
abrazar su dignidad
refugiarse en la caricia
Del espejo de su almohada helada

Las tripas le dictaminan
Condena su nostalgia
Desenredan su poca fe
Mañana, vaya usted a saber

Puede qué mañana, fuese ayer o sea poco después

Mañana, vaya usted a saber

Tan solo espero un nuevo amanecer
Tan solo deseo un nuevo atardecer
Qué traiga, qué me seleccione
Una mirada, un beso qué me haga ver.


BY EPHimself

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu mismo loslas, gracias.

¡Algo se está moviendo!

Salud y paz...ciencia.