21 de febrero de 2010

Otoño divertido

Llamar loco a la postura

Gritar paz tras su cintura

Amenazar la armonía del beso

Correr como el preso


Porque huir hacia adelante

Parado al sol de levante

Si no quieres construir

Si no invitas, ni recitas





Porque huir es elegante

Continuar camino cansa

Recibir el olor de otro espacio

Sucumbiendo ante el cerrojo

Del embrujo del amante



Que por tus pies no sangran

Los grilletes de la despedida

Y en tus manos se muestra

El humo de la nada, amargando

El sabor de la granada



Como duele el viaje

Cuando no es más que regreso

El sueño del proceso

En la cama del cementerio



Tienes dos opciones

Dormir eternamente

Vivir suavemente



El misterio de las oposiciones

Que recorre las constelaciones

En busca de un suspiro

A la caza del veo y creo

Descifrando en la mirada, el deseo




Unidos por la suave tarde

De su cielo limpio y claro

El silencio ha desvelado

El amor inmaculado




Llamar loca a la censura

Del pudor y los celos

De este infierno petado en la ausencia

No es locura, si no flor de angostura



Gritar paz, tras su cintura

Esa curva que toma la locura

De este cielo marcado por la ausencia

No es grito, si no flor de paciencia



Si por mis huesos calados

Del frío del desconocimiento

Del odio y el arrepentimiento

Si por mis huesos frustrados


Se encierra la penitencia

Recuerda siempre

Qué el amor, No es Dios

Pero todo llega, paciencia.

La gota

El silencio engaña, cuando en tu habitación, no se escucha más que la gota que cae por la ventana, en caída libre hacia el suelo.
Ese haz de oxigeno, embalado hacia el centro de la tierra, que con total sutileza, no levanta ni una pizca de misterio, perfecta en su movimiento, el silencio es su acompañamiento, se desploma contra la materia, sin dejar más que las babas de la explosión certera.
Bien formada, por la tormenta, esa señora sufridora y claustrofobia andante, irritante y pudorosa, la que jamás descubrió el beso, rozo la lascivia y menos aún pudo tocar la envidia, se destapa de la nada, para arrugar la tez de cualquier oveja, nunca cobijarse, huye y su grito sin cesar, te ilumina, “Alejarse”.

De una gota se colma el vaso, del vaso se desprende el sobrante, para indagar en el mundo vigilante, aquello que nunca fue bien visto, hoy se derrama por el obelisco.

Lo llaman gota de lluvia fresca, sal nueva, esperanza y algo aún más hortera, libertad duradera.
Con un novel por bandera, vuelve a la escuela, la antigua usanza, cogidos de la mano, para no perderse en el bosque, ese tan oscuro y temido, los dos lozanos y los dos agarrados de la mano.
Divisan unas cuantas legiones, de gripes y maricones, flotando con desgana, en la mar de la insaciable hermana, la que como buena puta, requiere sus servicios por lo prestado, sin cobro y sin ningún legado.

Dejando patente que el juego continua, ella manda, ella dispone, ella es el Guru que te domina..., con la Malla de la solidaridad, del buen rollo, del placer natural, para engatusarte y robarte el alma, sin rechistar.

11 de febrero de 2010

Sol -da -dos en el infinito

Un sueño encierra un misterio
Domina lo más profundo del ser

Todo cuanto pasa por tú vida
Se desvanece con el amanecer

El miedo hechiza la ilusión
Enjuagua el ardor de estomago
Enladrilla la conciencia
Con el cemento de la paciencia

Somos soldados de la esperanza
Las alas del querer y no poder


Angeles promiscuos perdidos en la selva
Que rueda y gira nostalgica, buscando su sed

La mirada de la inocencia
Observadora en su mundo de papel
Se diluye y desaperece con el agua, que nunca pudiste beber

Un sueño camina por las calles
Un misterio goza de placer

Soldado del miedo, soldado del amor
¿Hasta cuando tú guerra de dolor?

Si por tus venas fluye la alegría
Arma tu honor, en el tiempo de la locura


Funde la hermosura con la desgracia
Anida en el manto de la oscuridad romera
Tan solo por la sagrada vanidad

Somos dueños de la nada
Poseemos el rigor y la justicia
La gracia del aliento en la palabra
Suave, maltratada, dormida confianza

Un sueño se refugia en el credo
Emociona lo que ni tú oyes, ni yo veo

Quizás juntos, pueda y podrá ser

Algo más que suerte, un sencillo deseo

Abré tu alma y tu cuerpo  complejo
Desahoga tu clamor en una lagrima
Pues el destello que de ti se desprende
Alumbra y anuncia el mundo verdadero

Acaricía la libertad
Te a seguro, se dejará tocar
Si en los dulces laberintos de la ignorancia
Le dedicas un minuto a la ordenanza del soplo inquisidor

Somos soldados de espuma y sal
Tú, yo y los que vienen detrás
Definiendo la vida en su carrera
De torpes en el nuevo amanecer







Un sueño desvela el misterio
Dominado por el estar y ser.

3 de febrero de 2010

Juanicho el moro comunista

Habita entre la piedra y la cerveza

Se cobija en tus pensamientos.
Llena el momento de Solemnidad.

Para sacarte la pasta con naturalidad.

Los olores del amor




Un olor le sugeria, despierta.
Un olor la invadía, le susurro al oido "despierta".

Se entrelazan los vapores del sexo, buscando una salida, una nueva vía, bajo la manta, aún dormida, la sabana cobraba vida.





Su cuerpo tenso, con la rigidez del suave despertar, se erguía en un sin fin de posiciones, giros y aspiraciones, se adornaba en la puerta de la aurora.

Por los rincones del amor, la humildad se transforma en humedad, dejando salada su dignidad.

Desnuda ante la mañana, enamorada de la mar.



Hoy su amor sera ría.
llevando color y alegría.

Un olor le sugería, despierta vida mía.